He decidido reagrupar todas mis actividades del mes de agosto, ya que no han sido numerosas ni variadas. 😦
En efecto, me empezó a doler la espalda a partir de la segunda semana de vacaciones. ¿La razón? Principalmente el colchón y unas nuevas zapatillas para “corredores ocasionales”. Me lo avisaron en la tienda, pero su color rosa me encantaba ;), el precio estaba muy bien y además eran de una buena marca, así que sucumbí a la tentación. Y el resultado es que no me las pondré más para correr. 😦 Tendré que comprarme otras. 🙂
Nunca me había dolido tanto la espalda, ni durante tantos días. Por ello, mi desafío de 365 días de deporte se vio afectado.
A pesar de todo algo hice. Os lo cuento en desorden:
Running: Recorrido de 8 km que antes de ser una runner, es decir hasta el año pasado, hacía caminando. Corro en una pequeña carretera de campo bordeada de árboles y campos donde pastan vacas y caballos. Corrí 6 veces en total.
Caminar: largos paseos a orillas del Loira y también una bonita caminata en l’île Barlet de Saint Romain-en-Gal cerca de Vienne.
Fitness: He vuelto a hacer estos ejercicios.
Estiramientos: Trabajo en el suelo.
He echado de menos la actividad física, pero eso no me ha impedido disfrutar de muy buenos momentos de Bien-Estar en familia. 🙂
He vuelto muy motivada para seguir con mi reto.
¡Ánimo! Y espero que pronto reinicies las Caminatas de Mujeres. Se echan de menos.
Gracias! No me olvido de las Mujeres en Marcha. Pronto tendremos una caminata. 🙂