El Carmel es un barrio del distrito de Horta-Guinardo. Su nombre proviene del santuario de Nuestra Señora del Monte Carmelo construido en 1864. Nuestra Señora del Carmelo es uno de los nombres de la Virgen María. El 16 de julio se celebra el santo de las Carme, Carmen o Carmel. En España es la patrona de los marineros y de la marina.
El orden del Carmelo remonta al siglo XII. Se fundó en el Monte Carmel (Israel), que significa “Viña de Dios”. Los miembros masculinos de esta orden se denominan Carmes y los femeninos Carmelitas, acepción esta más conocida. Al principio la regla prescribía la más absoluta pobreza, la soledad y una estricta dieta vegetariana.
Pero volvamos a nuestra excursión. Llegamos con el autobús nº 28 que atraviesa toda la ciudad. Lo cogimos al principio, en Plaza Catalunya y bajamos al final. De allí hay que caminar 5 minutos para llegar a uno de los puntos más altos de la ciudad: 262 m de altitud.
La vista de 360 º es magnífica y nos permite contemplar los edificios más singulares de Barcelona: la Sagrada Familia, las torres del Puerto Olímpico, la torre Agbar (obra de Jean Nouvel ;)), etc.
Cuando se está arriba de este mirador, no es difícil imaginarnos este sitio con cañones ya que todavía se ven las muescas de los anclajes en el suelo.
El gobierno de la República instaló en 1937 cuatro cañones Vickers como parte del sistema de defensa de la ciudad contra los ataques aéreos indiscriminados de la aviación fascista italiana y alemana de la Guerra Civil (1936-1939).
Barcelona fue la primera ciudad del siglo XX bombardeada sistemáticamente desde el aire, lo cual ha dejado algunos vestigios en la ciudad (otro día os contaré alguno más).
Durante la post-guerra, entre los años 40 y 80, los vestigios abandonados fueron utilizados como fundamentos para construir barracas. El barrio se llamó entonces “Barrio de los cañones”. Se contabilizaron hasta 110 construcciones en las cuales vivían 600 personas llegadas de otras regiones de España en busca de una vida mejor. En 1990 justo antes de los Juegos Olímpicos de 1992, el ayuntamiento realojó a estas familias en unas viviendas más dignas. Aún quedan azulejos en el suelo o en las paredes.
Sin embargo ni las barracas ni los cañones ni la ermita fueron los primeros pobladores del Carmel, ya que se sabe que allí hubo un poblado íbero. Este lugar tiene entonces un fuerte pasado histórico.
Hoy en día grupos de jóvenes se reúnen para pasar el tiempo hablando, tocando la guitarra o hacerse fotos con Barcelona de fondo.
Es una excursión que os recomiendo vivamente. Permite no olvidarnos del pasado: el horror de una guerra civil pero también recordarnos que todo el mundo tiene derecho a un alojamiento digno.
Para mí hay un especial Bien-estar en sentir cómo un sitio que no hace mucho nos recordaba a la guerra y a la miseria, desde su recuperación en el 2011 nos permite disfrutar de un momento de calma, una bonita vista y un agradable paseo.
¡Bonita excursión! Un sitio ideal para hacer picnic
Pingback: Las lavanderas de Horta | Bien-être en Barcelona
Pingback: Ausencia de Bien-estar | Bien-être en Barcelona