Como os expliqué en este post, con mi amiga Hélène, hicimos una caminata de 2 h. Pero, ¿cuál fue el recorrido? Salimos del Parque Joan Miró y llegamos hasta el hotel W, también conocido como hotel “vela” por su peculiar forma . Este hotel es obra del célebre arquitecto Ricardo Bofill.
Era el final de la tarde, nos fuimos a las 17h30. Un termómetro marcaba 18º, temperatura ideal para caminar.
Bajamos el Paral-lel hasta el mar, paseamos a lo largo del Port Vell, de la playa de la Barceloneta y, llegadas al hotel, volvimos sobre nuestros pasos.
Es un paseo realmente fácil ya que el terreno es bastante llano. A la ida, ni nos damos cuenta que el Paral-lel baja ligeramente. En cambio, a la vuelta, ¡notamos que sube un poco!
Aquí podéis ver nuestro recorrido sobre el plano de la ciudad:
Al volver estábamos contentas ya que a pesar de haber charlado sin parar, pudimos mantener un buen ritmo.
El recorrido es de unos 12 km.
- Viendo esta foto del hotel W, se entiende de dónde le viene su apodo:
Esta parte de paseo ha sido recuperada a a partir de la inauguración del hotel en septiembre de 2009 y siempre hay mucha gente paseando a pie, en bici o en roller.
- La avinguda Paral-lel hacia 1905. Transcurre desde las Drassanes a la Plaza de España. El trazado de la avenida coincide con el de un paralelo terrestre: el paralelo 41º22’34”, norte; de aquí le viene su nombre.
El Parall-lel fue un lugar de ocio y de espectáculos que existió desde finales del siglo XIX hasta los años 70 del siglo XX. En un tramo de la calle no superior a los doscientos metros de largo se habían llegado a concentrar infinidad de teatros, cabarets y otras salas de espectáculos.
El Paralelo barcelonés fue el equivalente en importancia a la que tuvo Montmartre en París. En la actualidad, tres teatros continúan funcionando.